Muros de agua: La Reserva de la Biosfera de las Islas Marías
Mi ciclo laboral en la Reserva de la Biósfera de la Sierra Gorda de Querétaro había concluido y me mude al estado de Nuevo León. Comencé a buscar algún trabajo y casi de inmediato salió la oportunidad de uno: Querían ampliar el penal federal de las Islas Marías y se necesitaba la manifestación de impacto ambiental. Los encargados de realizarla fueron una consultoría en Monterrey por lo que se me presentó la oportunidad de conocer esa zona; fui seleccionado de entre varios candidatos para realizar el inventario de flora y fauna, aunque a decir verdad hubiera ido gratis sólo por conocer la isla.
Tuve la opotunidad de estar en dos ocasiones, la primera y que más tiempo duró fue en 2009; estuve 15 días en la Isla María Madre, la primera semana eramos 3 personas y la segunda semana estaba yo solo. Fui corrido "amablemente" de las casas en donde estaba en 3 ocasiones porque las estaban arreglando; la última me quedé en casa de un interno. Trabajar no fue sencillo; la mayoría de los recorridos los hice a pie o en bicicleta y no es fácil recorrer más de 20 km diarios con 80 trampas sherman y equipo de campo. Pero valió la pena; encontré una gran cantidad de fauna endémica de las islas.
La segunda ocasión fue en 2012 y fue más difícil, con la población de internos triplicada, pero el problema no fueron los internos sino los custodios los cuales me tenían en una estricta vigilancia y que dicho sea de paso, no me dejaron trabajar, excepto por los ultimos 2 dias. A pesar de eso, me las arreglé para poder salir a registrar la fauna.
Muchas de las observaciones que tengo fueron realizadas clandestinamente, ya que no tenía permiso de muestrear en esas zonas, puesto que las zonas de trabajo eran cercanas a los campamentos y casi todas tenían un alto impacto; pero la curiosidad y la oportunidad de estar en un lugar al que quizá nunca vuelva a regresar, hicieron registrar muchas de las observaciones que aquí se encuentran, incluido el ratón de las Islas Marías, el cual tenía casi 30 años sin ser visto y nunca antes había sido fotografiado vivo in situ.
Como anécdota, estuve a punto de quedarme más tiempo porque el vuelo se adelantó varias horas; eso habría implicado que mi estancia se alargara varios días más pero afortunadamente salí a tiempo. Como decía Pedro Infante en la pelicula "Islas Marías". Lo difícil no es entrar, sino salir